Interesante y variado trabajo este séptimo disco de Kelley. Empieza el disco con una bateria que bien podría ser de Joy Division y sonidos de Television barnizados con melodias pop. Estos sonidos son los que predominan el disco psycodelia pop, más años 80 que 60.
Excelente álbum que escapa de lo habitual del indie rock
ResponderEliminarOtro ejemplo de que Bowie anticipó en varias décadas el sonido del siglo 21. Ritmos mecanizados, influencias soul y disco, guitarras intrigantes sobre mares de teclados, melodías atractivas y misteriosas... este chico mererería el áccesit bowiano del año, si no fuera porque un tal David Jones tampoco lo ha hecho nada mal. Gran disco!
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