Tener la voz de Stevie Wonder es un sueño para cualquier cantante de soul, sobre todo si es un chico blanco. El atractivo comercial está asegurado, pero eso también entraña peligros artísticos, como bien saben Terence Trent Darby, Jamiroquai o el mismísimo Stevie. De momento, Allen Stone es un tren a toda máquina, esperemos que no descarrile.
Tener la voz de Stevie Wonder es un sueño para cualquier cantante de soul, sobre todo si es un chico blanco. El atractivo comercial está asegurado, pero eso también entraña peligros artísticos, como bien saben Terence Trent Darby, Jamiroquai o el mismísimo Stevie. De momento, Allen Stone es un tren a toda máquina, esperemos que no descarrile.
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